La forma en la que trabajamos ha cambiado mucho en las últimas décadas y fruto de estos cambios han surgido diferentes conceptos, ideas y corrientes que han ido construyendo el espacio de trabajo tal y como lo conocemos hoy, cambiando la cultura organizacional de las empresas.
Un ejemplo muy ilustrativo del cambio de los tiempos podemos encontrarlo en muchas películas en las que se ve a las personas trabajando en cubículos, mientras que hoy en día la mayoría de las empresas apuestan por los espacios diáfanos y abiertos. El entorno en el que trabajamos ha cambiado, y mucho… hasta cuestionar la utilidad misma de la oficina.
Pero no es lo único que ha cambiado en las últimas décadas, analizando los intereses de las personas en sus trabajos podemos ver algunas demandas comunes a la hora de trabajar en una empresa.
En este sentido podemos identificar algunas tendencias que toda empresa debe tener en cuenta para construir una cultura organizacional con la que no quedarse atrás a la hora de captar talento y fidelizarlo.
5 tendencias que están cambiando la cultura organizacional
1. Conciliación
El concepto de conciliación muchas veces se confunde con el de la flexibilidad, y es cierto que tener flexibilidad en la hora de entrada al trabajo puede ayudar, como también puede ayudar el teletrabajo o el trabajo en remoto, pero no por el hecho de ofrecer 100% teletrabajo significa que una empresa favorece la conciliación.
Para favorecer la conciliación hay que ser flexibles con el trabajo, pero inflexibles con los periodos de descanso. Si tienes 100% de teletrabajo, pero tienes que atender correos y reuniones en un espacio que va desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde es muy posible que tu empresa no esté favoreciendo la conciliación por mucho teletrabajo que tengas.
Así pues, para favorecer la conciliación es necesaria una buena gestión de tareas y expectativas que permita una organización que se adapte a las vidas de las personas de nuestra empresa y sus necesidades familiares.
2. Bienestar
Hemos avanzado hacia una sociedad llena de estímulos en la que nuestra cabeza parece que nunca para y esto también nos ha afectado en el mundo laboral. No es raro que los trabajadores lleven en sus móviles el correo o chat de la empresa y que puedan recibir fuera de su horario laboral un estímulo positivo o negativo.
Este no desconectar ya sea por exigencias del propio trabajo o autoexigencia de la persona provoca un gran agotamiento mental y poner limites en este aspecto debe de formar parte de la cultura organizacional de la empresa.
Más allá de la desconexión, el famoso multitasking provoca que las personas desarrollen numerosos proyectos en paralelo sin terminar de cerrar ninguno, lo que provoca que nuestra cabeza vaya de un proyecto a otro, perdiendo la sensación de control, provocando ansiedad y malestar mental.
Más allá de la desconexión, el famoso multitasking provoca que las personas desarrollen numerosos proyectos en paralelo sin terminar de cerrar ninguno, lo que provoca que nuestra cabeza vaya de un proyecto a otro, perdiendo la sensación de control, provocando ansiedad y malestar mental.
Todas estas cuestiones y otras más han provocado que cada vez más empresas se preocupen por el bienestar de sus empleados. Hace unos años las empresas se centraban en el bienestar físico: fruta en la oficina, tickets restaurante, gimnasio, etc. pero cada vez más las empresas se están enfocando en el bienestar mental.
Todos estos beneficios son aspectos que las personas valoran mucho y que ayudan a visualizar en el empleado que la empresa tiene una cultura que se preocupa por ellos.
3. Reconocimiento
Esto es algo que muchas veces las empresas no valoran, pero que para las personas es cada vez más importante y es el reconocimiento a su trabajo más allá del propio sueldo de la persona.
En este sentido juegan un papel crucial los managers y líderes de la empresa a la hora de dar visibilidad y premiar, si es necesario, el buen hacer de determinadas personas del equipo.
Sin embargo, los reconocimientos deben estar muy bien gestionados para que sean realizados de forma objetiva, de lo contrario pueden desembocar en favoritismos que afecten a la moral y compromiso del resto del equipo.
4. Diversidad
Vivimos en un mundo cada vez más diverso y las empresas, poco a poco, son un reflejo de ello. Por esta razón las grandes empresas cada vez fomentan más la diversidad en sus equipos no solamente a través de la contratación, sino también con el desarrollo de programas que ayudan a combatir los sesgos inconscientes y prejuicios que nos pueden llevar a ignorar la diversidad.
La incorporación de diferentes perfiles a nuestro equipo nos permite tener una visión más completa y rica de la realidad, generando ideas diferentes que pueden ser de gran utilidad para el negocio.
5. Formación
Las personas no buscan solo un trabajo, sino un lugar que les permita desarrollarse y crecer. En este sentido ofrecer buenos paquetes de formación es muy importante ya que además puede elevar la calidad del trabajo que está ofreciendo esta persona.
Lo ideal es identificar los puntos de mejora e intereses de las personas de nuestro equipo y ofrecerles formaciones que se adapten a ellos. A la hora de plantear la formación de nuestros equipos es importante también hacer un seguimiento de la adherencia o compromiso de los equipos a su formación. No es fácil encontrar soluciones con una metodología que no solamente enseñe, sino que también motive a las personas a comprometerse con su formación.
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